Andrea Pineda: “Siempre hay que sacar lo bueno”
@Balloonsbyandrea
Andrea Pineda: “Siempre hay que sacar lo bueno”
Para esta dama no todo ha sido color de rosa, pero a pesar, de que en ocasiones tuvo que reunir centavos para poder comprar una hamburguesa, hoy Andrea Pineda es la flamante propietaria de dos emprendimientos en Miami, Balloons by Andrea y Nuibody Spa, a continuación, Learning To Live te presenta su inspirador testimonio.
Andrea llegó en el año 2000 a los Estados Unidos para estudiar inglés y durante el proceso decidió quedarse a vivir en el país. Cuanta que sus papás se opusieron, alegando que sería muy costoso, a lo cual, ella con decisión contestó que tenía todo bajo control.
Narra que consiguió tres empleos haciendo limpieza. “Trabajaba mañana, tarde y noche para cubrir los gastos, me pagaban muy poquito” recuerda.
Cuenta que incluso debido al desgaste físico, en una ocasión se desmayó en uno de los trabajos. Pero con felicidad asegura que todo valió la pena, puesto que al poco tiempo consiguió un empleo como vendedora en Atlanta, con el cual, logró comprar su primer vehículo y casa.
Posteriormente, junto a su actual esposo adquirió otros dos carros y una segunda casa. “Cuando nació nuestro bebé, decidimos venirnos a Miami porque acá hay muchas oportunidades en lo que nosotros queremos hacer y fue cuando comencé a estudiar diseño de interiores.
Emprendimientos
Explica que notó que gastaba mucho dinero para lograr que las fiestas de su hijo quedaran como ella deseaba, por lo cual, decidió aprender sobre la decoración y al ver que se le daba bien, inició hace ocho años, su primer negocio Balloons by Andrea una empresa que diseña fiestas soñadas.
Además, este año abrió Nuibody Spa, donde se esmeran en la belleza, “amo que la gente se quiera y por ello hacemos realidad cambios de imagen. Explica que cree que mientras la persona sea feliz consigo misma, va a ser feliz a todos a su alrededor.
Siempre positiva
“No soy persona de poner en las redes cosas malas, pienso que esas son energías que me pueden afectar. Me enfoco es en las personas que están súper altas, para aprender de ellos y siempre estoy creyendo en Dios”, describe.
Asegura que en los pasados 20 años ha tenido como 30 caídas, incluso en una ocasión al legar tarde de trabajar, durante una noche lluviosa, vio todos sus muebles y pertenencias en la calle, la habían desocupado por mora en el pago del apartamento y lo único que pensó fue: “bueno, así renuevo todo y lo compro nuevo”.