Estar alterado todo el día, responder ofuscadamente ante una pregunta, sentir presión constante por cualquier situación, magnificar los problemas y no ver solución, sentir dolor en ciertas partes del cuerpo, son tan solo algunas alarmas de que pudiese estar bajo los efectos del estrés. “El estrés es un proceso que se inicia cuando una persona percibe una situación amenazante y se ve así mismo sin los recursos para enfrentarla y comienza a manifestar una serie de cambios a nivel físico y emocional preparando su organismo para enfrentar dicha situación”, detalla Eliette Hallak, psicólogo.

El número de consultas por estrés está aumentando, y los especialistas refieren que la primera causa son los problemas de pareja y divorcio, seguido del estrés laboral que a su vez está asociado al tercer puesto de la lista, la situación económica actual.

Síntomas

El estrés más que una situación momentánea puede llegar a convertirse en un problema permanente, dejando consecuencias en el organismo que se manifiestan en tres niveles. Quienes están en situaciones estresantes por largo tiempo, pueden llegar a manifestar problemas físicos como alteraciones cardíacas, opresión en el pecho, malestar estomacal (diarrea o estreñimiento) y sudoración en las manos. Pero también se enfrentan a manifestaciones psicológicas y conductuales, están irritables; son emocionalmente fluctuantes; risa nerviosa o llanto provocado por nada, ansiedad, depresión. Rechinan los dientes y pudiesen tener problemas en el desempeño sexual con la pareja.

Alternativa Psicológica

Aunque a veces el estrés no es considerado como un problema real, los especialistas recomiendan diversidad de tratamientos desde el punto de vista psicológico y además incorporando actividades que impliquen distracción.

La situación de estrés se agiganta cuando la persona no ve salida a su problema, esto también es tratando en consulta con diferentes recursos. “Se hace trabajo cognitivo para ayudarles a entender el problema y por qué se sienten sobrepasados. Se les brindan las herramientas de resolución de problemas para que logren dar una solución diferente, mucho más objetiva de cómo están evaluando la situación. Se hace una modificación de pensamiento, y se les ofrecen técnicas de relajación y respiración que ayudan a controlar ritmo cardíaco que ayudan a ser mas objetivos”, describe Hallak.

Caminar por la playa es otra manera de adquirirla, además de relajarse, al liberar estrés evitas que se que produzcan radicales libres. Puedes hacer ejercicios cardiovasculares, caminar y exponerse al sol cuando está más suave. Al final de la tarde de 5-6 pm cuando el sol se esconde, allí podemos exponernos de 20 a 30 minutos; no más.

La vitamina D se encuentra de manera artificial en grajeas que podemos adquirir en farmacias, pero también la podemos absorber a través del durazno. Una ración de 2 a 3 duraznos diarias bastará para recibir un aporte de vitamina D, sobre todo en las meriendas de media mañana para activar la circulación. Pero también el mango es maravilloso, esta fruta tropical y mangar venezolano es rico en polifenoles o antioxidantes que nos aporta esa vitamina D.