“Hasta el Infinito y Más Allá”

Hasta el Infinito y Más Allá

El 29 de octubre de 2021 recibí la peor noticia que una madre puede recibir. Mi hijo Justin falleció al ser atropellado mientras corría, el conductor se dio a la fuga. Inmediatamente me invadió el dolor. Lo impensable había ocurrido y me encontré completamente destrozada.

     Al día siguiente, mientras me duchaba, sentí un dolor inconsolable. En agonía, comencé a orar para que el Señor me quitara el dolor y este me dijo que envió a Jesús a esta Tierra para morir por nuestros pecados y que la muerte de mi hijo no sería en vano. Ahí recordé que Dios tiene su plan y que mi hijo Justin, había cumplido el propósito que Dios tenía para su vida. En 17 años completó lo que muchos tardan toda la vida en hacer. Dios comenzó su labor y me colmo con SU amor. Mis sentimientos de resentimiento y condena comenzaron se convirtieron en convicción y esperanza. Lo incompresible ahora era más claro y super que debería continuar el Legado de Justin. Lloramos porque es difícil ver el otro lado del Cielo, pero sé en mi corazón que Justin no está llorando. Está caminando por calles de oro mirándonos con una gran sonrisa porque Justin había aceptado el regalo de la vida eterna cuando aceptó al Señor en su corazón.

Me consuela saber que Justin está en el Cielo esperándonos y lo VOLVEREMOS a ver. Puedo compartir mi historia porque he experimentado la Gracia de Dios. Esta Gracia recibida, aunque no la merezca, es una dosis diaria de poder sobrenatural para triunfar. Es por la Gracia de Dios que estoy llena de paz que sobrepasa la lógica.

A temprana edad, Justin alcanzo todos sus indicadores de desarrollo, tenía gran voluntad, energía, Era brillante, intrépido y un escalador. Hasta hoy en día, si no puedes encontrar a Justin a la altura de tus ojos, solo mira hacia Arriba. Así era él, siempre queriendo ver el mundo desde la altura. Sobresalió académicamente y era cariñoso. Hacía reír la gente, su sonrisa podía iluminar una habitación entera. Su película favorita era Toy Story 1, 2, 3 y 4. Pertenecia al Chorus Academy de Robert Morgan donde jugaba Varsity Football en South Ridge High School. Trabaja en Panera Bread y cursaba su último año de secundaria considerando unirse a la Fuerza Aérea o asistir la Universidad.

 La vida es difícil y llena de decisiones. No tenemos control sobre lo que sucede, solo controlamos nuestra reacción. Puedo tomar el camino de recuperación o depresión sabiendo que ambos son difíciles. Escojo el camino de sanación donde está bien llorar. Sufrimos para siempre porque amamos para siempre. Mi hijo, 10 años, e hija,7 años, necesitan a su mamá más que nunca y tienen una vida por cumplir y recuerdos por hacer.

 Un pedazo de mi corazón ahora vive en el cielo, el hombre joven del cual estoy orgullosa. Tocó tantas vidas y tuvo un impacto enorme en poco tiempo. Siempre me aferraré a los recuerdos que vivimos. Un día mi Fe y amor incondicional nos volverán a unir.