El médico general es la primera línea de atención
Manejo adecuado de heridas en extremidades
Por: María Gabriela Gómez S.
Las heridas, cortantes o contusas de las extremidades, constituyen un grave problema laboral por su alta incidencia de complicaciones, con verdaderos desastres funcionales que derivan casi siempre de un mal manejo inicial, consecuencia de la actitud denominada “la compulsión de cerrar las heridas”, de acuerdo a manual de heridas de las extremidades, de Urgencia Quirúrgica, de la Universidad del Valle, Cali, Colombia. El médico está condicionado psíquica y ambientalmente para obrar en forma compulsiva ante cualquier herida, considerando su deber cerrarla, sin preocuparse mucho de otros factores, como el tipo de lesión, el tiempo transcurrido, el grado de contaminación y lo más grave, la falta de un desbridamiento adecuado. Ejemplo diario de esta compulsión es el cierre primario de heridas por arma de fuego y por mordedura de animales, cierre que es una franca invitación al desastre, a la infección y a las deformidades irreversibles.
Se ha demostrado que la cicatrización de heridas ya contaminadas va a ser mejor si el cierre se difiere 3-5 días después de la lesión inicial y su contaminación. La exposición de la herida, de huesos y tendones durante 3-5 días, no parece ir en detrimento de estas estructuras, concluyéndose que lo importante en el manejo de las heridas no es suprimir las bacterias, sino suprimir cuanto favorece su proliferación y dejar que los tejidos bien vitalizados se defiendan efectivamente por sí solos. El médico general, quien se encuentra en la primera línea de atención primaria de las heridas, es el elemento clave para terminar con la temible compulsión de cerrar las heridas. Es importante tomar conciencia de la importancia del rol del especialista frente a las heridas, en especial las de la mano.
Las heridas se clasifican en dos grandes grupos:
Heridas limpias cortantes:
Son aquellas producidas por instrumentos cortantes (cuchillo, navaja, vidrio). Si llegan dentro de las primeras 4 horas de producidas se consideran limpias; de los contrario, están contaminadas. Muchas veces lesionan importantes estructuras subyacentes (tendones, nervios, articulaciones, vasos).
Heridas sucias, contusas:
Son aquellas que han sufrido lesiones por aplastamiento, explosión, armas de fuego, trapiche, quemaduras, mordeduras con daño considerable de varios tejidos, gran contaminación de cuerpos extraños. Hay gran compromiso vascular que producirá trombosis y necrosis tisular, la evaluación inicial de este tipo de lesión puede ser muy difícil, lo mismo que la decisión de remover o resecar primariamente.