Mami Makeover Miami
Por Dr. Jose Perez-Gurri Director y Fundador de Imagos
La combinación de una abdominoplastia y algún tipo de procedimiento para los senos se ha convertido en el procedimiento quirúrgico estético más popular que buscan las mujeres después de sus embarazos.
Muchos cambios físicos, hormonales, fisiológicos y emocionales ocurren rápidamente durante el embarazo. El cuerpo sufre un tremendo estrés que resulta en una transformación física. Así, las caderas se ensanchan, la grasa localizada se hace más prevalente particularmente en las caderas y los flancos y aparecen estrías en el abdomen y los senos. Los senos pierden volumen debido a su congestión durante el embarazo y, de hecho, pueden simplemente caerse. Esto deja a la mujer con ganas de recuperar su cuerpo pre-bebé.
Cuando se realiza una abdominoplastia o “tummy tuck”, es necesario abordar cuestiones específicas durante la cirugía: la cantidad de grasa que se debe eliminar y la reparación del músculo subyacente. Es necesario desarrollar un plan quirúrgico para abordar las necesidades de cada persona. La piel/grasa presente desde el ombligo hasta la región púbica será removida. El patrón de incisión variará de acuerdo con la anatomía del paciente. Después de la remoción de este tejido, se hace una evaluación para ver cuán separados quedaron los músculos rectos después del embarazo. Los músculos rectos están compuestos por dos tiras de músculos que van desde el esternón o las costillas hasta la región púbica. La mayoría, si no todos, requerirán que se tensen esos músculos suturando desde la punta del esternón hasta la región púbica, creando un corsé. El tejido que queda por encima del ombligo se sutura y el ombligo se vuelve a sacar o se vuelve a cubrir. El ombligo es lo que queda del cordón umbilical. Es simplemente un pedazo de tejido cicatrizado sin función aparente. Durante una abdominoplastia, en la mayoría de los casos, el cirujano plástico no quita el ombligo y hace uno nuevo, sino que, una vez que se ha quitado el exceso de tejido saliente, el ombligo unido a la pared abdominal simplemente se vuelve a emerger en una nueva posición en la piel que debe estar exactamente donde estaba antes, ya que todavía está unido a la pared abdominal (capa muscular).
El orden en el que se realiza el cambio de imagen de la madre, el primer seno del abdomen o viceversa, depende del cirujano plástico. La planificación y el diseño de la cirugía son claves para un resultado exitoso.