Bullying, un problema en crecimiento
Rechazo entre los niños ¿cómo manejarlo?
Por: María Gabriela Gómez S.
¡Ring! ¡Ring!, suena el timbre a la hora de receso en el colegio, todos los niños corren emocionados a disfrutar del desayuno, el descanso y anhelando que queden varios minutos para jugar y correr; pero en un rincón del salón ha quedado uno de ellos, solo y temeroso de salir. Esta puede ser una señal de alerta, el abuso y la violencia escolar a veces son difíciles de detectar, sobretodo cuando aun no dejan huellas físicas. La violencia escolar o el “Bullying”, que puede registrarse de forma verbal o física, se ha incrementado durante los últimos años en Venezuela. Según el informe anual de CECODAP, en el 2013 se registraron 973 casos; al final del año 2014, la cifra había aumentando a 1210 casos, estas cifras corresponden solo a los casos que son denunciados.
Del juego al abuso
La psicólogo Saraí Cancino, explica que hay que saber diferenciar entre los juegos y el abuso o violencia. Los niños tienden a agruparse con otros con los mismos intereses o gustos similares, pero normalmente hay compañeros que son diferentes y son estos niños los que quizás reciben el mayor grado de acoso o burla. Actualmente lo motivos por los que los niños y jóvenes manifiestan rechazo verbal o físico por otro compañero son diversos, pueden variar desde trastornos evidentes o incluso condición social. La experta en psicología detalla que algunas de las razones mas frecuentes son: “Dificultad notoria que lo hace ser diferente como motriz o es poco eficiente en los deportes, niños con formas de hablar diferentes, niños muy explosivos o que se enojan rápido, niños que son etiquetados como “acusadores”, niños con autismo o trastorno de déficit de atención por hiperactividad (TDH), e incluso por ideologías políticas”.
Alerta Temprana
El problema del bullying o acoso escolar no es solo lo que sufre el niño en el momento del abuso, sino que si no es detectado y tratado a tiempo puede traer consecuencias a futuro.
Cancino destaca “un niño que ha sufrido bullying por mucho tiempo, desde la primaria, puede terminar convirtiéndose en un agresor en edad adolescente o adulta, como una forma de defensa o en casos extremos llevarlo al suicidio”.
Niño agresor
Si el profesor es sensible a estos temas, observará al alumno e indagará en su comportamiento. Un niño abusador presentará reacciones violentas o interrumpirá constantemente la clase, son muy agresivos verbal o físicamente y tienen cambios drásticos de conducta. Cancino detalla que “muchas veces los niños copian actitudes que ven dentro de casa, repiten patrones que ven en algún programa de televisión o lo hacen para llamar la atención de sus familiares. Esto incrementa la problemática, porque son los mismos padres los que alimentan la conducta inadecuada”.
Fuente: Sarai Cancino, Licenciada en Psicología.
Universidad Rafael Urdaneta.
Actualmente es psicólogo en FUPENIA.
Informe de COCODAP 2014.